El pasado 3 de noviembre falleció Quincy Jones a la edad de 91 años en Los Ángeles, California. Trompetista, compositor y productor estadounidense iniciado en el jazz a principios de los años 50, vio coronada su carrera por el éxito mundial de «Thriller», el álbum de Michael Jackson del que fue productor. A lo largo de su legendaria carrera recibió 28 premios Grammy y 80 nominaciones, lo que lo convierte en uno de los artistas más galardonados en la historia de estos premios.
Artículo tomado de: https://cambiocolombia.com/cultura/quincy-jones-puso-ritmo-jazz
Por Mauricio Trujillo Uribe *
6 de noviembre de 2024
Quincy Jones fue una figura gigante de la música norteamericana, conocido por su trabajo como arreglista, compositor y productor en una variedad de géneros. Sin embargo, su relación con el jazz fue el núcleo que cimentó su carrera y moldeó su identidad musical. Quincy Jones fue un músico profundamente arraigado en el jazz, lo cual marcó en gran parte sus arreglos y composiciones, como sus interpretaciones con grandes bandas y solistas de renombre.
Nacido en Chicago en 1933, Jones creció en un ambiente lleno de música, donde el jazz era un pilar central. En su adolescencia, después de mudarse a Seattle, mostró un talento precoz para la trompeta y comenzó a estudiar música formalmente. Uno de los momentos clave de su carrera ocurrió cuando, con tan solo 18 años, fue seleccionado por Lionel Hampton para unirse a su orquesta, un hito que marcó el comienzo de su inmersión profesional en el jazz.
Jones continuó su formación en la prestigiosa Schillinger House, hoy Berklee College of Music, en Boston, pero el llamado del jazz lo llevó a salir de la academia para unirse a la orquesta de Dizzy Gillespie en 1956. Trabajar con Gillespie no solo le permitió perfeccionar su habilidad como trompetista, sino también como arreglista: Jones absorbió las complejidades del bebop y las exploraciones afro-cubanas que Gillespie estaba desarrollando, lo que profundizó su comprensión de los matices del jazz y lo preparó para su futuro como uno de los arreglistas más respetados.
A finales de los años 50, Jones se trasladó a París, donde estudió con Nadia Boulanger, una influyente pedagoga musical que también formó a músicos como Astor Piazzolla, Aaron Copland y Philip Glass. En Francia, Jones dirigió la orquesta de la compañía Barclay Records, colaborando con figuras como Jacques Brel y Charles Aznavour, pero su corazón seguía latiendo al ritmo del jazz. Durante este tiempo, dirigió su propia big band y trabajó con músicos de la talla de Sarah Vaughan y Count Basie.
Quincy Jones expandió los límites del jazz. En los años 60, se convirtió en un puente entre el jazz y otros géneros populares, especialmente el soul, el R&B y el rock. Trabajó con artistas como Ray Charles, su amigo en la adolescencia, produciendo arreglos innovadores que conservaban la complejidad armónica del jazz mientras se adaptaban a las estructuras más accesibles de la música popular. Su trabajo en el influyente álbum “Genius + Soul = Jazz” de Charles, es un claro ejemplo de su habilidad para fundir estos dos mundos.
A lo largo de su carrera, Jones nunca dejó de regresar al jazz, aunque su notoriedad internacional creció sobre todo como productor de discos icónicos de pop, como Thriller de Michael Jackson. Incluso en esos proyectos, su conocimiento profundo del jazz se hacía sentir en los arreglos, la instrumentación y su habilidad para manejar la colaboración entre músicos de distintos estilos.
En la lista de canciones y temas en lenguaje de jazz, compuestos, arreglados o interpretados por Quincy Jones, se destacan entre otros: “Soul Bossa Nova”, una de sus composiciones más conocidas; “Boogie Stop Shuffle”, en homenaje a Charles Mingus; “Killer Joe”, un tema suave de jazz que se convirtió en un estándar; “Quintessence”, un arreglo que refleja el estilo big-band de Jones; “Hard Sock Dance”, un swing interpretado por la orquesta de Jones; “Along Came Betty”, un arreglo en homenaje a Benny Golson, “I Remember Clifford”, un tributo a Clifford Brown; “G’wan Train”, un tema influenciado por el blues; “For Lena and Lennie”, en homenaje al pianista de jazz Lennie Tristano; y “Moanin’”, interpretada por la orquesta de Jones, el famoso tema de Bobby Timmons.
Quincy Jones fue un innovador que, sin perder sus raíces en el jazz, supo evolucionar con las tendencias contemporáneas. Su legado en el jazz, aunque eclipsado por su éxito comercial en otros géneros, es un recordatorio de su versatilidad y de respeto por la música que lo formó como artista.
*Director de Jazzsinfronteras.com